La energía en los programas del PSOE

He participado en la elaboración de la parte de energía de varios programas electorales del PSOE en el pasado. Incluso colaboré en un documento para la fundación IDEAS sobre un sistema energético de futuro y he participado también en un documento “El Cambio Climático en España: Estado de Situación. 2007)” que se entregó al entonces presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Incluso formé parte de dos consejos constituidos por el gobierno, uno sobre la energía nuclear y otro sobre prospectiva energética para el 2030. Así mismo tuve dos comparecencias en el Congreso de los Diputados sobre temas de energía en la Comisión de Industria, una y de cambio climático, otra en la Comisión de Medio Ambiente.

Por eso me deja anonadado las noticias que recibo de que la Gestora del PSOE saca un programa (o una intención de programa) en el que en su parte económica dice que va a mantener el apoyo al carbón nacional y, en el mismo documento se dice que una prioridad es la lucha contra el cambio climático. Lo siento, pero esas dos acciones son absolutamente incompatibles. O una u otra; las dos al mismo tiempo, imposible. Si se sigue quemando carbón como se viene haciendo ahora, aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero. Me parece que nadie medianamente racional puede discutir eso y los datos lo confirman.

Es obvio que para disminuir las emisiones de GEI hay que disminuir el uso de combustibles fósiles y el carbón es precisamente el que más emite por unidad de energía útil producida (del orden de 1 kg de CO2 por kWh generado). Y para que eso sea una realidad el camino más evidente y que todos los organismos internacionales propugnan es sustituir esos combustibles fósiles por fuentes renovables de energía. Y no se puede decir que son compatibles las dos acciones, renovables y carbón. Aparte de las repercusiones de otro tipo: empleo, precio de la electricidad, autonomía energética, etc.

Todo eso enmarcado en un par de circunstancias específicas de nuestro país:

  • El sistema eléctrico español está muy sobredimensionado; prácticamente el doble de las necesidades (108000 MW de potencia instalada para consumos medios del orden de 30000 MW y “punta máxima” del orden de 44000 MW). Sobre esta realidad indiscutible hay muchos matices que algunos harán para desmontar lo fundamental.
  • El carbón nacional que supongo es el que se quiere “proteger” (por algo el presidente de la Gestora es el presidente de la región minera por excelencia) es muy contaminante y resulta más caro que el importado.

Adicionalmente y para que no se entienda que estoy en contra de las personas que tienen empleos ligados al carbón siempre he defendido en mis conferencias en tierras asturianas la transformación de las actividades mineras por otras que dan tan muy buenos resultados económicos y de empleo. De hecho, la empresa más importante del mundo de fabricación de espejos y tubos absorbedores para instalaciones solares de concentración es asturiana y tiene fábricas en todo el mundo; es obvio que esta empresa proporciona un número de empleos muy sustancial y tiene los beneficios lógicos.

Para terminar este alegato en defensa de las energías renovables frente al carbón y a favor de la mitigación del cambio climático me hago eco de una noticia que me ha dejado también fuera de sitio. Alguien me ha dicho que nuestra Presidenta (la de Andalucía) en su recorrido por pueblos de León ha dicho algo así como que a ella le gusta mucho el carbón (lo habrá dicho mejor y con sentido de la oportunidad, seguro) y, en otras ocasiones, que defiende fuertemente a las energías renovables y la mitigación del cambio climático. Pues, lo siento, querida Presidenta, es incompatible una cosa y la otra. Pero, además, si lo miramos desde Andalucía, la cantidad de puestos de trabajo que se han perdido en el sector de las renovables por el parón que el gobierno central le ha dado a estas es muy superior a todos los puestos de trabajo del sector del carbón en toda España. También hay que decir que el gobierno andaluz no está muy fino en el apoyo a las renovables. Seguramente por ineficacia de los gestores del tema energético y no por mala fe de nadie.

Bueno y por resumir: no se puede apoyar la mitigación del cambio climático y el uso del carbón para generar electricidad. Hay una incompatibilidad indiscutible.

Como muestra de lo que digo esta imagen plasma perfectamente la situación del sistema eléctrico en relación con las emisiones. En el año 2010 las emisiones del sistema eléctrico estaban por debajo de las del año de referencia (1990) y a partir de ese año entró en vigor el decreto que obligaba a las eléctricas a quemar carbón nacional con lo que solo dos años después se había sobrepasado en más de un 25 % las emisiones de referencia y, por encima de las asignadas a España en el Protocolo de Kioto. Es indiscutible que la disminución de las emisiones a partir del 2005 es consecuencia de la contribución de las energías renovables a la generación de electricidad

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